Cuando la NECESIDAD se transforma en DESEO

El deseo es aquel motor que moviliza al ser humano. Hoy día un ser movilizado preponderantemente por un “Deseo estético”, deseo como objeto “a” según corrientes Lacanianas que lo entienden como aquello “causa de Deseo”, es decir, la Zanahoria que perseguimos durante toda la vida como aquello que nos completa.

Hoy día no se logra distinguir claramente entre los tres registros en los cuales se mueve el hombre, lo Simbolico, Real e Imaginario, son algo asó como “la pantalla” que se pone ante el Deseo, y lo que se cree que se busca , lo simbolico y que es representado por algo distinto en cada uno, junto con lo imaginario y lo Real o aquello que es verdaderamente y de lo que no se quiere ni saber.

Producto de la sociedad, el consumismo, la globalización, y diversos otros factores que pluralizan, entre otras cosas, el Deseo y lo que nos hace, en su mayoría a las mujeres, perseguir el mismo “a”, como aquello que nos hace sentir “completas, únicas e irrepetibles”. Aunque en la realidad no es del todo cierto, ya que cada día todas queremos y perseguimos “estar flacas, lindas, con el pelo lacio hermoso , sin canas y jóvenes durante toda la vida”

Entonces se trata de ¿satisfacer necesidades? O ¿crear Deseos?

Abraham Maslow propone una “pirámide” para hablarnos de la Motivación Humana, aquella en la cual en su base se destacan las necesidades básicas del ser humano, tales como comer, beber, dormi, etc, y que llegando a la cúspide, una vez satisfechas éstas, nos encontramos más cercanos al Deseo, que son moldeados por la cultura y personalidad de cada uno.

Comercialmente hablando se tratará entonces que la Necesidad de individuo se transforme en un Deseo.

Lo real está más allá del lenguaje, más alla de la realidad del sujeto, Lo simbólico es por exelencia el significante lo inconsciente, mientras que lo imaginario es el yo y su cara proyectada en el otro, el ego.